Todo tiene un final,casi siempre es triste porque no queremos despedirnos, daríamos todo por decir hola en vez de adiós. El fin de una relación,un viaje,un amigo que se va, todo eso duele de una forma u otra, pero así es la vida ¿no? Nada es para siempre, por mas que hagamos lo que hagamos no va a cambiar las cosas. Nos aferramos a ese recuerdo,imaginando vivir cada segundo otra vez, es difícil decir adiós porque sabemos que al partir no será lo mismo. En cada final hay una historia que contar, llena de risas y llantos; hoy aprendí que es mejor recordar el pasado como algo positivo, que al recordar una sonrisa ilumine nuestro rostro.